Esta receta esta inspirada en las recetas de Navidad que desde pequeña preparábamos (y preparamos hoy en día) en mi casa.
Y es que, por mucho que no quiera, es llegar el frío y ponerme a pensar en tacitas de té, cremitas de verduras, jerseys de lana y, sí, lo admito, ¡en esos días de preparación de dulces en cadena en casa!. Seguro que estás pensando «Nuria, demasiadas ganas tienes tu de Navidad», pero estoy convencida de que antes de que queramos darnos cuenta, estamos con el árbol de navidad y colocando los adornos por toda la casa, ¿qué te apuestas?
Esos días previos a las fiestas navideñas me encantaban, ya que mi abuela venía a Madrid para estar con nosotros y hacíamos dulces día sí y día también: troncos de navidad, pastelitos de boniatos, bolitas de nueces, bolitas de coco, ¡incluso hemos llegado a hacer turrón! Lo único malo de todo esto era aguantar hasta la fecha para no comer nada (o comer lo mínimo posible para que no se diesen cuenta!
Estos dulces de coco están inspiradas en ellas, en mis ratos con mi abuela haciendo las bolitas (es lo único que me dejaba hacer ¡porque no había nada que cortase o pinchase cerca!)
La receta original lleva la misma cantidad de harina de coco que de azúcar, pero esta vez voy a dejaros una receta sin azúcares refinadas pero igualmente deliciosa.
Con estos mismos ingredientes puedes preparar también una deliciosa base para una tarta. ¡Dos recetas en el mismo post! No os podréis quejar ¿eh?
Ingredientes:
- Una taza de coco rallado. No es lo mismo que la harina de coco
- Dos huevos.
- Media taza de xilitol (si no tienes, puedes sustituirlo por azúcar de coco o por el edulcorante que más te guste)
- Una pizca de sal.
- Chocolate para decorar (opcional)
Paso a paso:
- Batimos los huevos enteros hasta dejar las yemas y las clara completamente integradas.
- Añadimos el coco rallado y el xilitol.
- Mezclamos todo bien para conseguir una mezcla homogénea. Debe de quedar desmigado, como en la imagen que te adjunto.
- Hacemos bolitas con el mismo tamaño para que todas se horneen igual. Para hacerlas, coge la cantidad y compacta con las manos hasta conseguir la forma deseada.
- Ponlas en la bandeja del horno y hornea unos 20 minutos a 180 grados o hasta que este estén doradas. El coco se quema muy rápidamente, con lo que tienes que estar pendiente ¡para que no se quemen!
- Déjalas enfrían en una rejilla hasta que puedas manipularlas para decorar con el chocolate.
Si no te gusta el chocolate, puedes disfrutar de esta bolitas de coco tal cual, ¡están deliciosas! Pero si quieres darle un toque chocolateado, puedes fundir unas onzas de chocolate y pintarlas.
En casa, para los menos chocolateros simplemente decora con pequeños hilos. Pero si eres una chocoaddict en potencia como yo, ¡báñalas por completo!
Deja enfriar, ¡y a disfrutar!
¿Te animas a prepararlas?
¡Sed felices!