Casi casi llega fin de año y no he pasado por aquí y dejaros la última entrada del 2018 y su balance. Y además, ¡Casi no celebró este primer cumpleaños del blog!
Hace justo un año comencé este blog con la idea de tener un poco más de espacio y tiempo para contaros cosas, y si bien en este año principalmente lo que ido compartiendo han sido recetas, en el 2019 espero tener más tiempo para poder contaros muchas mas cosas: cómo me organizo, ideas de tupper para el día a día, y en general un poco ideas y rutinas que me funcionan para mantenerme al día sin morir por el camino.
Sabes que no podía terminar el año dándote las GRACIAS, así, en mayúsculas (y por que no se puede poner en letrero luminoso y con colores, que si no, también lo ponía). Te las doy por leerme, por invertir tu tiempo conmigo, por sentarte un ratito a mi lado mientras te cuento cosas, y por hacer (que espero que sí) algunas de las recetas que he compartido.
Tras el verano y en navidades son dos momentos de introspección para mí, para ver cómo ha evolucionado mi año, ver desde donde partía y si he conseguido lo propuesto. Y creo que estoy muy satisfecha en general con este 2018: laboralmente me encuentro en una situación mejor, ha llegado gente nueva a mi vida, el proyecto de Cinnamon&Co va avanzando y en general la salud de mis más allegados se mantiene estable, así que a este 2018 le doy un aprobado!
Eso si, como me decía mi padre con los exámenes en el colegio «ahora, a mejorar».
Es curioso como hace un año me habría fijado solo en las cosas malas y ahora sólo me enfoco en lo que he conseguido (esta es una señala de que uno de los propósitos de 2018 lo he conseguido: no centrarme en lo malo).
Y hablando de propósitos, ¿cuáles son tus propósitos del nuevo año? Por si aún no tienes definidos los tuyos, te dejo algunos de lo que me he propuesto:
1.-decir mas, y «te quiero» y «gracias». El mundo iría así muchísimo mejor, o al menos, los baches los pasaríamos con mejor ánimo, ¡estoy segura!. Este va a ser uno de mis propósitos para este nuevo año, decirle a la gente importante en mi vida que lo son, y recordárselo siempre que pueda.
2.- enfocarme más en el «aquí» y en el «ahora»: constantemente vivo en el futuro: si estoy tomándome el café por la mañana, ya estoy pensando en el entrenamiento de después, y en el entrenamiento, pienso en lo que tengo que hacer en la ofi…y así sucesivamente. No disfruto de ese café calentito al despertar o de sentir como los músculo se tensan en el entreno. Y me pierdo todo pensando en el después. Así que, al igual que me concentro en escribir estas palabras, me concentraré en vivir los momentos presentes.
3.- Salir de los bucles mentales: Soy una rumiante de pensamientos innata. Si tengo, por ejemplo, una cena que no me apetece un viernes, puedo perfectamente pasarme desde el martes rumiando lo mas que lo voy a pasar en la cena…¡para luego pasarlo genial! Me paso 4 días «sufriendo» por algo que no ha ocurrido y que nunca ocurre. ¿De qué sirve?
4.- Parar: Parece fácil pero me parece imposible hacer NADA. ¡Y es agotador! Así que si en 2018 me proponía 7 cosas en un día y 4 proyectos, pretendo tener en marcha un par de proyectos a la vez y 3 tareas. Así habrá menos frustración por no conseguirlo todo, y si lo consigo, ¡Bienvenido sea!
Estos son solo cuatro, pero seguro que mas adelante saldrán mas objetivos a cumplir! ¿Compartimos alguno?
Espero que, no solo para mí, sino para ti también, este 2019 esté lleno de buenos momentos, de muchos abrazos, de muchas sonrisas, comidas sanas y de ¡retos conseguidos!
Ya sabes que la plataforma donde más activa estoy es en Instagram y en Facebook, así que me gustaría que me contases qué propósitos tienes para este nuevo año.
Y para hacer un balance del 2018, te dejo aquí el top nine de las fotos que más han gustado en redes sociales.
Te deseo todo lo mejor en el 2019, porque te lo mereces!!!
Millones de besos, ¡y feliz año nuevo!